Las olas gigantes de Nazaré

 


 


 

            Tras el congreso internacional de turismo religioso en Fátima (Portugal), el grupo de ponentes realizó unas interesantes visitas turísticas, organizadas por ACISO, la asociación empresarial de Ourem, la localidad donde se halla el santuario mariano, llegando hasta el mismo Océano Atlántico.

 





            La primera parada se hizo a la pequeña villa de Aljustrel, que era donde vivían los tres pastorcitos para visitas las casas de Lucía y de sus primos Francisco y Jacinta, donde se conserva una singular paz. En esta casa murió Francisco a los 11 años.  También en esta ruta visitamos el lugar de las apariciones del ángel en el otoño de 1916.


 



            Tras este recorrido por el lugar donde vivieron los pastorcitos, el grupo se desplazó a Ourem, una ciudad de unos 12.000 habitantes, que es la capital de este distrito, de 45.000 almas, donde se encuentra Fátima. El nombre de Ourem procede del latín Auren.  Allí hay que ver la ciudad medieval y su famoso castillo del siglo XV, con dos grandes torres. Detrás se halla la zona palaciega de los Condes de Ourem.

 





            Y de aquí nos dirigimos unos 60 kilómetros al oeste para ver la ciudad de Nazaré, el lugar que tiene las mayores olas del Océanos Atlántico, lugar preferido por los amantes del surf. Nazaré, situado en la costa de la Región Centro de Portugal, era un pueblo pesquero hasta que fue descubierto por los surfistas y hoy vive, en buena parte del turismo.

 


            Y es que aquí las olas suelen superar los 20 metros de altura. El 1 de noviembre de 2011 llego una gran ola que asustó a todos menos al hawaiano Garret McNamara se fue hacia el mar y surfeó sobre ese movimiento marino de 24 metros. Desde entonces este pueblecito portugués, Nazaré, con una hermosa playa, es superfamoso.  A principios del año 2018 llegó una ola supergigante de 38 metros de altura que entró en el Libro Guiness de los Records, cuando el portugués Hugo Vau la montó.

 

La razón de este singular fenómeno es la siguiente: Un valle submarino que funciona como un embudo que empuja con fuerza el agua hacia la costa.


 

Este pueblo tiene una singular historia y es que aquí estaba la Patrona de Portugal, Nuestra Señora de Nazaré, hasta que en 1917 se apareció la Virgen en Fátima. La ermita de la Virgen de Nazaré se halla sobre un acantilado, el mirador de Suberco, a más de 300 metros de altura desde donde se ve el pueblo nuevo y las olas que recalan en él.


Ver el reportaje publicado en la TV que se edita en Nueva York. Picar este enlace:

https://youtu.be/EclJ9eJej08?si=xrVac9TlYtLIgBSG





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